El hecho de que sean los mismos docentes los que tengan la posibilidad de elegir a sus propios colegas para que controlen el ejercicio, la calificación y la ética del trabajo, pone de manifiesto desde la normativa vigente, la presencia de una de las características de toda profesión: “el control es realizado por los propios colegas profesionales”.
Conforme a lo expresado es necesario que la participación sea activa, que los docentes conozcan a los vocales que los representan, sus condiciones de trabajo y los recursos disponibles. De esta manera se logrará poner el acento en la verdadera génesis de las problemáticas vividas por todos los actores educativos.
La UDA, en este sentido, propone la fluida comunicación con todos los docentes, sin distinción gremial alguna. Potenciar la vinculación entre compañeros docentes y Juntas es prioritario, dada la gran cantidad de información que circula incesantemente en nuestro Sistema.
Otro punto relevante es el grado de autonomía de estos Cuerpos Colegiados respecto al Estado del GCBA. El hecho de que el Ministerio de Educación participe en minoría (un tercio de su composición) en estas juntas, nos lleva a conjeturar que las mismas mantienen un buen grado de independencia con relación al Poder Ejecutivo del GCBA. Situación ésta que debe ser bien leída por los vocales electos, quienes tendrán como meta el bien común, ante los intereses sectoriales que atentan contra los cambios educativos que la sociedad en su conjunto reclama. Estos hechos son altamente valiosos en la conceptualización de la docencia como trabajo de carácter profesional. No son pocas ni simples las tareas de dictaminar sobre los traslados, permutas o readmisiones; atender las consultas de los docentes y orientarlos en sus decisiones; evaluar y calificar sus antecedentes culturales; formar y custodiar el legajo de cada uno y dar forma a los listados por orden de mérito para los distintos concursos y la cobertura de interinatos y suplencias.
Por ello es tan importante elegir a los mejores candidatos. Aquellos que van a capitalizar la experiencia de vivir el sistema educativo desde una perspectiva distinta y a la vez tan vinculada al aula, que resulte la guía y parámetro referencial de su trabajo.
El hecho de tener una vocalía electa nos obliga a intervenir en defensa de todos los docentes, aún cuando los mismos no sean concientes de tal escenario.
El trabajo que las Juntas de Clasificación despliegan, no condice con la percepción que se tiene de lo producido por ellas en las escuelas. Por ser la cara visible de un sistema en crisis, estos Cuerpos Colegiados reciben los legítimos reclamos de los diversos actores educativos. Somos plenamente concientes de los múltiples bretes que hemos sufrido durante los últimos años, recrudecidos por la alternancia de desaciertos, desde el aspecto de la gestión y administración del Sistema. Pese a ello las Juntas han mitigado las problemáticas provocadas y siguen evitando a diario perjuicios irreparables en sus representados.
Muchos han tenido la oportunidad de visitar las Juntas y conocer el dominio de trabajo y los recursos suministrados, de esa vivencia podrán colegir que los docentes que se desempeñan en estos organismos lejos están de gozar de determinados beneficios, muy por el contrario, la resultante es mucho trabajo en pos de mejorar en alguna medida las acciones normativas del Sistema Educativo.
La UDA pondera que la docencia es “la actividad profesional”, cuya relevancia es vital en el crecimiento social, económico y cultural de una nación, por ende toda profesión que pretenda tener ese status, precisa la defensa y la delegación de un colegio profesional que regule y equilibre las políticas educativas de gestión administrativa, propuestas por el gobierno en ejercicio.
En consonancia con la lógica expuesta los vocales de UDA trabajan para que los concursos se desarrollen en un marco justo y ecuánime, que posibilite la igualdad de oportunidades para todos los docentes; que los listados reflejen la labor clasificatoria y no se traduzcan en una proceso ininterrumpido de errores involuntarios y la manifestación de propuestas de reforma preceptiva que no implique apliques modificatorios a un Estatuto que termina siendo un compendio de artículos disociados y contradictorios.
Con relación a las cuestiones en este artículo planteadas, las cuales no dejan de ser meros ejemplos de realidades mucho más complejas, traemos a colación palabras de Santos Guerra cuando dice:
“Interrogarse sobre lo que sucede, genera incertidumbre sobre la forma de organizarse, imaginar alternativas a lo que se hace, poner en marcha nuevas experiencias, reflexionar rigurosamente sobre ellas, escribir todo lo que ha sucedido y contar a la comunidad lo que se ha conseguido es una cadena de procesos que ayudará a transformar positivamente las escuelas”.
Lic. Prof. Walter G. Ramirez
Vocal electo de Junta de Clasificación
Área Técnica Zona V
Email: walterga@speedy.com.ar



